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miércoles, 8 de agosto de 2012

SOLO QUEDA VENDER HOY CUATRO

Barato, barato. Paisa.
Barato, peluco barato, bolso barato.
¡Señor!, compremé un bolso,
un polo bonito, marca lagarto;
¡compremé un peluco!, reloj, deportivo bueno;

solo queda vender, hoy cuatro,

ya pagado pensión, móvil, comida,
solo queda vender cuatro
y pagar Seguro de España;

seguro no barato, sesenta euro mes;
medicina no barato,
yo fuerte, mañana viejo, medicina no barato.

Barato, barato.
Yo querer tener derecho, sesenta euro;
barato, peluco barato, bolso barato.

Juan Ríos Laorden

martes, 7 de agosto de 2012

... PARA SOBREVIVIR

(a todos los jóvenes que abandonan España, ... para sobrevivir).

¡Que cerca está Estocolmo cuando vas de vacaciones!;
¡que cerca El Altet - Arlanda!,
azafatas amables, un tren sin conductor en mitad de la noche,
y en diez minutos: Stockolm Centralstation;
un suspiro, desde Luceros a Vasagatán;
un suspiro desde el Instituto a la Facultad;
un suspiro desde la Facultad al Hospital,
un suspiro,
otro suspiro,
¡mas hondo!, en la Oficina de Empleo;
otro suspiro,
en la comida familiar: ¡nos vamos!.
Una lágrima.
Una sonrisa.
Felicitaciones de amigos, incrédulos, impotentes.
Cajas, libros, ropa, cosas que nos acerquen el recurdo.
¡Que cerca está Estocolmo cuando estás de vacaciones!.
¡Que cerca la partida!,
¡que lejos el regreso!.

Como un huevo que es de donde se pone, un pollo de donde se cria;
vuestros hijos serán huevos de aquí y pollos de allí;
vosotros, de la diáspora;
nosotros, ¿de dónde?.

Juan Ríos Laorden

lunes, 6 de agosto de 2012

EL VIGIA DE MANTEQUILLA

Con el calor se funde la mantequilla.
Somos mantequilla, que no acero.
La mantequilla olvida a los parados, en verano se derrite porque no hay parados.
La mantequilla olvida a los dependientes, en verano se derrite porque no hay dependientes.
La mantequilla olvida a los inmigrantes, en verano se derrite porque no hay inmigrantes.
La mantequilla olvida a los funcionarios, en verano se derrite porque no hay funcionarios.
La mantequilla olvida a los escolares, en verano se derrite porque no hay escolares.
La mantequilla olvida la política, en verano se derrite porque no hay política.
La mantequilla está oficialmente de vacaciones, derritiéndose, esperando el frio para volver a defender su sólida estrategia.
La mantequilla derretida no asimila valores éticos, ni morales, ni políticos, ni humanos.
La mantequilla bebe gin-tonics en verano, observa escaparates en sus viajes al extranjero, se olvida de su barrio; y se derrite en verano.
Somos mantequilla, que no acero.

Juan Ríos Laorden