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sábado, 13 de febrero de 2021

De CAIFÁS a PILATOS

Se ha normalizado, porque se tenía que normalizar, esa es la única respuesta que podemos obtener; podríamos incluso esperar explicaciones de “se ha normalizado y punto”. 

La responsabilidad se traslada a la ciudadanía (como siempre, aunque esta vez en forma de código QR, rescatado como en unas rebajas).

La actitud de las autoridades sanitarias, con todos los indicadores de valoración del riesgo que ella misma se ha impuesto (excepto los que pudieran valorar “mortalidad” y “presión sobre Atención Primaria”) es exactamente la misma que las de las figuras de “Caifás” y “Pilatos”, recuerdan la obra Jesucristo Superstar. Con los indicadores en contra y basándose en una tendencia (efectivamente en ritmo descendente, ¡al fin!) retomamos la senda.

Todos los “Indicadores de Alerta y Riesgo” de nuestra comunidad (excepto los de Incidencia Acumulada en mayores de 75 años a 7 días en Albacete y el de Proporción de casos con trazabilidad): Incidencia Acumulada de casos diagnosticados en 14 días (comunitaria y provincial), Incidencia Acumulada de casos diagnosticados en 7 días (comunitaria y provincial), Incidencia acumulada de casos de mayores de 65 años diagnosticados en 14 días, Incidencia acumulada de casos de mayores de 65 años diagnosticados en 7 días, Positividad global de las pruebas diagnósticas por semana, Ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID-19 y Hospitalización de camas de cuidados críticos por casos de COVID-19, están en riesgo extremo.


Ver para creer, dónde hay patrón no manda marinero.

Pero al margen de las decisiones, que solo son eso, haremos una valoración exclusivamente epidemiológica de los datos, para ello nos serviremos de los gráficos con datos actualizados a fecha 12 de febrero de 2021 (con referencia a 11 de febrero) aportadas por las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas en sus páginas oficiales.

Estos son los datos, tuyo el análisis.

Juan Ríos Laorden, pediatra

lunes, 1 de febrero de 2021

ESCUELA DE MANDARINES.-

Hace ya algún tiempo que leí la hermosa y pedagógica novela del murciano Miguel Espinosa, desafortunadamente ido joven, Escuela de Mandarines, hoy la recomiendo más que nunca a todos aquellos que llevan sobre sus hombros la pesada carga de lo público.

Desde el 1 de marzo de 2020 (cuanto tiempo hace ya), venimos luchando y conviviendo con un microorganismo (virus) hasta entonces no tenido en cuenta, COVID-19,

Momentos de frustración, euforia, hastío, esperanza y desesperanza, han ido alternando nuestro perjudicado humor.

La población ha actuado como una medusa luminiscente en su lóbrega pecera y de forma automática se ha contraído, expandido, contraído, expandido, …, durante diez largos meses. Mis compañeros de viaje y yo mismo, han vivido y están viviendo los peores y más crueles momentos de una civilización amortiguada, con la muerte como enemigo muy lejos de los quicios de sus puertas.

Todos hemos perdido algo; algunos mucho: la salud, la vida, los ahorros, el trabajo, el futuro, … Sin saberlo estamos adaptándonos a una nueva medida del tiempo, un tiempo que sustituye a la tercera necesidad más preciada; ayer pedíamos: salud, trabajo y amor (por este orden), hoy pedimos: salud, trabajo y tiempo.

Tiempo: necesitaríamos bajar a Incidencias Acumuladas, que aún en riesgo extremo, nos situaran en una posición menos agresiva y hacerlo a la misma velocidad a la que hemos subido; mantenernos por encima de 500 casos por 100.000 habitantes a 14 días, supone un desgaste del sistema sanitario, un coste económico y unas pérdidas en vidas demasiado lastrantes para la sociedad.

Si a esto sumamos la parálisis en materia de vacunación (ya no será a los 21 días la administración de las dosis de recuerdo para el grueso de los sanitarios, sino a los 26 días; “tiempo”, una vez más, en forma de culillos), solo nos queda ser más responsables, si cabe, y extremar las medidas de aislamiento individual y colectivas (mascarilla, distancia social, lavado de manos y acatar las directrices), no olvide que no tenemos ningún tratamiento específico ni definitivo sobre este virus y sus consecuencias.

Lean Escuela de Mandarines, no les defraudará, sobre todo a algunos elegidos.

 

Estos son los datos, tuyo el análisis.

Juan Ríos Laorden, pediatra.