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miércoles, 19 de diciembre de 2012

LA SANIDAD QUE CAMINA HACIA LO INSERVIBLE.-


         LA  SANIDAD  QUE CAMINA  HACIA  LO  INSERVIBLE.-

El fracaso de nuestros gestores de la sanidad castellano manchega actual no será sucumbir a la misión que se han fijado de adelgazamiento de recursos, estabilización del déficit y jibarización de la administración, sino la de dejar estructuras que una vez minimizadas sigan siendo inservibles, en este caso por defecto.
Nuestros gestores deberían aconsejar a sus señores políticos, verdaderos ejecutores de las políticas neoliberales que actualmente campan por la sanidad castellano manchega, que está bien reducir los servicios de bajo valor y aquilatar los costes a la realidad y momento actual; pero no estarán obrando de buena fe los primeros, y no representarán a su pueblo los segundos, si no son capaces, los primeros como técnicos y los segundos como mandatarios de la rex pública, de decidir cuales son los criterios sociales que debe eximir de la aniquilación liberal a determinados servicios que actualmente están en peligro por el plan propuesto.
Y, para ser pragmáticos, ¿es un criterio social permitir seguir manteniendo la prestación asistencial, a pesar de su bajo valor, con la permanencia de determinados Puntos de Atención Continuada (PAC) o Servicios de Urgencia de Castilla-La Mancha, próximos a cerrar por el actual ejecutivo?: evidentemente para el criterio progresista y socialdemócrata es “SI”, porque aún siendo conocedores de que pueden ser unidades de bajo valor, somos tan conscientes como desde el primer día que iniciaron su andadura que su valor no es de coste sino social; y es evidente que la permanencia de casi todos no es un criterio de derroche o de malgasto, sino de mantenimiento de servicios de bajo valor con criterio social, que no político.
“No hay ninguna metodología universalmente consensuada, ni ninguna tendencia clara que defina si está o no justificado prestar un servicio que aporte poco valor; esto es, por lo tanto, una decisión a tomar con criterio social, es decir, que depende de cuanto dinero estamos dispuestos a destinar a los cuidados de salud, teniendo en cuenta las prioridades y las políticas sociales”; y no lo digo yo, con el tinte socialista que pueda aplicarse, sino publicaciones de impacto en el mundo de la gestión sanitaria y economía de la salud, o como entidades tan fuera de toda duda y afinidad a tesis progresistas, tales como la American College of Physicians.
Resulta evidente que mejorar la calidad de los cuidados de salud al mismo tiempo que reduzcamos su coste es una prioridad, en todas partes, no es algo exclusivo del actual ejecutivo castellano manchego, otra cosa bien distinta es la sensibilidad hacia su pueblo.
Podríamos discutir al albor de las decisiones pragmáticas a las que asistimos semanalmente, a otro criterio más en la búsqueda hacia lo eficiente; y preguntarnos: ¿es un criterio social prioritario mantener abiertas a día de hoy maternidades con menos de 1.000 partos al año?, una vez más el criterio socialista emite una respuesta afirmativa, “SI”, porque somos conocedores del problema que suponen estas unidades de elevado coste y baja incidencia en sus procesos, algunos centros con menos de la tercera parte propuesta como estándar (350 ó 400 partos al año); porque los beneficios son sociales, democratizamos la salud a través de la accesibilidad, no castigamos a los destinatarios con intervenciones negativas (cierres y recortes) utilizando exclusivamente el coste como parámetro decisorio; y esto es así porque en los objetivos de una sociedad progresista y socialdemócrata, los beneficios sociales entendemos que son mayores e intentamos determinar que aún no disponiendo de un valor óptimo el servicio, ni siquiera los recursos indispensables, es adecuado a las necesidades de salud de la población a la que va dirigida.
Pero, ¿realmente se están realizando estudios rigurosos que consideren y evalúen los beneficios, los riesgos y los costes de las intervenciones en salud?. Ni esto, ni tampoco se transmite a los usuarios de los servicios con bajo valor o alto coste, la importancia de su aplicación para que aquellos disfruten de un valor añadido, el esfuerzo.
Es evidente el gran número de decisiones tomadas recientemente sobre las que discrepamos los socialdemócratas y progresistas: listas de espera, copagos, amortizaciones, insolidaridad, recortes, etc… y que en suma podrían analizarse desde el punto de vista del beneficio social que se está dejando de aportar.
Ahí radica la diferencia, ese es el mensaje que debe recibir y conocer la ciudadanía, lejos de enfrascarse en lides e improperios que no aportan sino mensajes interesados y vacíos que no pueden justificar de un lado acciones insolidarias o de otro políticas sociales. Y como el bolsillo no tiene fondo ilimitado, será necesario discernir si a la Sanidad, Educación, Pensiones y Dependencia dedicamos los restos de la joya de la corona o si mutilamos su pervivencia, porque como anotaba al inicio, probablemente en su mínima expresión sean inservibles y de aquí a la pobreza solo hay un paso. 
¿No será que el mayor atenazamiento del modelo neoliberal crea su propia incertidumbre?. El planteamiento gestor se torna básico y sus respuestas se forjan heurísticas y le provocan miedo escénico: ¿Hay crisis?, “si”, “pues entonces el modelo está crítico, hay que adelgazarlo”. Tienen como única salida la búsqueda de una respuesta heroica, y el resultado se transforma en tiranía de las decisiones que conllevará al encarnizamiento con los gobernados, así como el inicio en cascada de múltiples planes, fruto de esa incertidumbre, que lejos de controlarla prudentemente como valor ético, se instalarán en la pobreza de lo excepcional, en la destrucción de su lógica de la salvación.

Juan Rios Laorden. 

martes, 11 de diciembre de 2012

ALTERNATIVAS, FUERA DE TIEMPO, A UN FOLLON MAYUSCULO: SANIDAD


ALTERNATIVAS, FUERA DE TIEMPO, A UN FOLLON MAYUSCULO: SANIDAD.

Estamos fuera de tiempo. Todas las alarmas están sonando, sobre todo en la comunidad de madrileña, y no lo será menos a poco tardar en la nuestra, se plantean de forma inmediata, como si tuviésemos prisa, evaluaciones a modo científico y riguroso de modelos sustitutos, así como búsqueda de soluciones eficientes; los sanitarios, especialmente de forma mediática los facultativos y jefes de servicio, observamos que de pronto se nos va a esfumar nuestro posible papel de “proveedor”.
El “financiador”, no solo ya no tiene prisa, sino que su tiempo no va paralelo al nuestro; sus decisiones, que nada tienen que ver con lo prometido electoralmente hace dieciocho meses (dos embarazos, ¡hay que ver la cantidad de cosas que se pueden hacer en el tiempo de dos embarazos!), ya están tomadas.
        Existe una semblanza en el horizonte como si la propiedad del lema “sanidad universal, gratuita, accesible, de calidad, pública, etc…”, fuera de todos y a la vez cada uno la diezmara; los neoliberales acusan a los progresistas y socialdemócratas de haberla expoliado; y estos a su vez a los liberales de intentar venderla por cuatro euros y comenzar una nueva burbuja en el solar ibérico, esta vez sanitaria.
        Nadie podrá poner en duda que el modelo ha contribuido a mejorar los indicadores de salud por un justiprecio (sin parangón con los vecinos asiáticos y del norte europeo en cuanto a resultados por menor gasto), a profesionalizar con un nivel de competencia excelente, a democratizar la salud sin renunciar a la libre elección de modelo para el pudiente y el acceso global para el común contribuyente (aún con el escollo irresuelto de un grupo funcionarial con sanidad privada y financiación pública), a la homogeneización de recursos para territorios estériles, al derecho a la garantía de accesibilidad en forma y en tiempo de todos los ciudadanos.
        Bueno para ser rigurosos, lo de poner en duda, hay curiosamente opiniones de no precisamente mentes ignorantes que opinan de forma diferente y he podido ver la presentación de un director general de este sistema regional de salud, donde sin mucha bibliografía ni asesoramiento lugareño, afirma que desde 2000 a 2005 el gasto sanitario creció desproporcionadamente sin que esto supusiera mejoras en la asistencia: ¡será verdad aquí en Castilla-La Mancha!; lo de su jefe máximo y a la par consejero, sino que no tiene desperdicio cuando afirma que en los últimos años se ha operado por encima de las necesidades reales de los pacientes y solo para el beneficio económico a través de peonadas de los cirujanos listillos de la tierra, ¡en fín!.
        Pero para un futuro organizado de la atención primaria y de la atención especializada, amén del resto de atenciones paralelas y multidisciplinares, que deberían ser como aquello de “uno y trino”, cuando veo marear la perdíz, en modelos suicidas sin experimentar, tanto de un bando como del otro, me entra vértigo.
     Señores, hacen falta medidas precisas, cuantificadas, con el riesgo de la premura, sin eufemismos y decir simple y llanamente:
·              .  Vamos a hacer esto.
·              .  De tal a tal hora.
·             .   Tantos y cuantos.
·              .  Con tantos euros.
·             .   A tanta gente.
·                                Y nos vamos a relacionar entre estos hospitales, residencias y centros de salud, para esto y para lo otro, por tanto dinero y con tales premisas.
    Todo lo demás  es eso, marear a la “aletoris ruffa”; las palabras desarrollo, basado, desburocratización, tiempos verbales en condicional, progresivo, variables, entorno, etc…, están vacías para este escenario de vértigo ya sin crédito de tiempo.
        La otra posibilidad es mantener lo público como público (mejorando la eficiencia) y lo privado como privado (riesgo empresarial puro y duro), e ir preparando un marco de gestión, financiación, asistencial, docente, investigador y de salud pública sin anclajes del pasado (Alma-Ata es medieval), sin oportunidades desiguales (gestión público-privada ibérica con resultados mediocres) y sin construir castillos en el aire, sino una sanidad universal, accesible, gratuita, con financiación pública en un marco constitucional federal.
       
     Juan Ríos Laorden

domingo, 2 de diciembre de 2012

LA IGNORANCIA DE LA CORTE DE AD DARAS


Después de ver las imágenes de Tv Almansa y escuchar el Programa del viernes por la mañana en Radio Uno Almansa, así como de leer las crónicas de las ruedas de prensa de estos dirigentes, he solicitado la inclusión en sus medios de comunicación de este Artículo de Opinión, LA IGNORANCIA DE LA CORTE DE AD  DARAS,  el cual expongo en este medio transparente y universal, por si no tienen a bien publicarlo / divulgarlo.
Es especialmente soez, calumnioso y falto a la verdad el espacio de radio del cual adjunto enlace, para que sea tu objetividad la que lo analice, oyendo una impresentable representación oficial de todo un alcalde donde chanza en un penoso monólogo del estilo de las batallas de Gila, desde luego con menor nivel y gracia; en él vierte falsedades de dotación y trasvase de materiales a otros centros, hace publicidad gratuita y mofa, convierte la gestión de un centro en una supuesta dirección socialista, pone en boca de otros falsedades sobre opiniones de interinos (intolerables), habla por no callar de todo y nada, y culmina confundiendo, confundiéndose y difamando, demonizando la vida particular de mi persona; pongo en mi boca un comentario de amigo: difamar y confundir es el recurso de quien no tiene otros argumentos.
Quedo desde aquí a disposición tanto de la TV de Almansa como de Radio Uno para ir gustosamente a sus programas y desmentir sus informaciones.
               
LA  IGNORANCIA  DE  LA  CORTE  DE  AD  DARAS.-
La “ignorancia” es atrevida, la “justificación ignorante” es peligrosa y la “comunicación de la ignorancia” algo reprobable; sobre todo cuando la disposición / utilización de los canales de comunicación es cuasi propia e ilimitada.
                Esta semana pasada, cuatro tenores, probablemente de forma premeditada y como contrapunto a una supuesta agresión ideológica a su verdad, han tenido a bien situarme en su Pin, Pan, Pun oficial y sin venir a cuento, confundiendo y confundiéndose al utilizar la expresión ajena como propia y profanar la vida privada con la pública.
                Directo al grano les comento:
UNO. La diferencia entre negocio privado (con riesgos patrimoniales y responsabilidades profesionales) versus el cambio de modelo hacia la participación en lo público como neomodelo de gestión privada, es total e inigualable.  En este país la sanidad privada “pura y dura” es afortunadamente lícita y convive legal y complementariamente con la pública, funcionando de acuerdo con las reglas de mercado, en síntesis viene a correr los mismos riesgos en términos comerciales que un restaurante, una perfumería o una emisora de radio: se publicita, abre sus puertas, ofrece sus servicios/mercancía con máxima calidad y si vende se mantiene, y si no vende no se mantiene, cuanto más vende mejor; así de sencillo, así desde hace tanto tiempo, así de legal.
DOS. Cuando se pretende gestionar una institución pública (fábrica, oficina, servicio público, hospital, …) a través de un licitante proveniente del sector privado, las reglas del juego son totalmente diferentes, solo hay algo en común, debe existir siempre un beneficio que mantenga viva a la empresa; no hay libre elección por parte del usuario, no hay nada demostrado (al menos en el sector de Sanidad) que aporte a que se gestione mejor (los gestores tienen idéntica formación y origen) o que sea más barato (todo lo contrario aporta la bibliografía, es más caro el modelo propuesto), frente a la  cantidad de la empresa privada como norma general de beneficio, en este modelo vender menos significa tener mas beneficio. Y, por no situarnos en el peor de los escenarios (ya vividos por ejemplo en Valencia y Madrid), que cuando la empresa privada proveedora del servicio no culmina en positivo la “cuenta de resultados” anuncia el abandono (venta) o la necesidad de reponer fondos para continuar; o por que no decirlo, asistir diariamente a la mofa consentida del tenor mayor, emboscando servicios ineficientes (supuestamente gestionados a la perfección) para no despeñarse desde el Cerro del Águila.
TRES.  Optar por el riesgo de lo privado, nada tiene que ver y es totalmente compatible con la opción de criticar políticamente y no comulgar con la opción de la gestión privada de los centros de titularidad pública; son aspectos totalmente diferentes, que solo con ignorancia o mala fe dan pie a intentar un linchamiento mediático.
 CUATRO.  Por eso comenzaba la nota aludiendo a la ignorancia, porque que yo sea un ignorante para mi no tiene excusa, pero para la generalidad es insignificante e imperceptible; ahora bien, que cuatro tenores, no uno, ni dos, ni tres, sino cuatro, uno alcalde, otro senador, otro diputado regional y otro presidente local sean uno y todos a la vez ignorantes, y lo comuniquen intentando hacer daño, en tono soez, en sala de prensa, en radio y casi por tierra, mar y aire, se transforma en una ignorancia inaceptable, fuera del juego de la política honesta e inaceptable como tesis de convivencia.
CINCO.  Por tanto voy a repetir a estos cuatro tenores, desde la libre elección de arriesgar mi trabajo privado a la aceptación de mis clientes del servicio que les ofrezco y nada más, así como desde la representación política en convivencia, que nada tiene que ver con el futuro del Hospital de su Corte de Ad Daras mi posicionamiento contrario al modelo que apoyan y que su perspectiva política impulsa para cambiar la gestión del Hospital General de Almansa: soy médico (pediatra), soy socialista, soy secretario provincial de sanidad de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Albacete (hoy), no pertenezco a la Coordinadora en Defensa del Hospital Público de Almansa (pero la defiendo, apoyo y animo), siempre he dicho en los actos (3) en que he participado en la Comarca, dos cosas (y no otras): “Una”, siempre he venido a decir que la gestión privada del hospital público de Almansa, no va a ser más eficiente ni más barata, ni lo es en ningún sitio con modelos de similares características. Y “dos”, siempre he venido a decir, ¡almanseñas y almanseños! Vosotros no sois ignorantes como vuestros tenores, apuntad y guardad a buen recaudo lo que ahora aporta asistencial y materialmente este centro, y cuando el supuesto benigno cambio esté operando, comparadlo, y exigid responsabilidades, pero a ser posible no permitáis que se opere el cambio.
                Como es evidente, no hay comentarios e intereses personales, sino confrontación intelectual y política de modelos.
                Es por eso que más les vale a estos cuatro tenores, que más se parecen al Chichikov de Gogol buscando “almas muertas”, que se sienten a la mesa y debatan de forma políticamente correcta su modelo, lo estamos pidiendo y esperando, o verán a no tardar que por mucho apuntar a los intereses privados de las personas públicas, no podrán engañar y despistar a su pueblo.
                No hay contradicción en mis actos, sino ignorancia y rabia en vuestras miradas y bocas.

Juan Rios Laorden.

Corte de Tv Almansa

Programa de Almansa Uno Radio

Y como las palabras no grabadas se las lleva el viento, este es un corte de TV Almansa donde expreso lo que siempre he dicho y mantengo, y no otra cosa con quien alguien quiera confundir