El análisis de la situación en Castilla-La Mancha de los jóvenes (universitarios y trabajos precarios), adolescentes (educación secundaria y universitaria inicial) y niños (educación infantil y primaria), debe ser tranquilo y profundo
Un paseo por la práctica clínica, la gestión y las humanidades, con la perspectiva de un pediatra humanista
lunes, 30 de agosto de 2021
jueves, 26 de agosto de 2021
SITUACION DE LA INCIDENCIA ACUMULADA (casos x 100.000 habitantes) a 14 y 7 días, respectivamente, en las ciudades más pobladas de CASTILLA-LA MANCHA
Llegamos a la penúltima semana del mes de agosto con Incidencias Acumuladas a 14 días en riesgos extremos y altos, en las ciudades más pobladas de CLM.
martes, 24 de agosto de 2021
INMUNIDAD DE GRUPO O REBAÑO
Podrá llamarse como quiera, pero con una media de 3 muertes, 236 hospitalizados y 32 enfermos críticos diariamente (en los últimos 30 días), la línea de inmunidad de grupo" cada día la subo un poco más.
O hemos cambiado las reglas del juego, o a nadie se le ocurriría en otras condiciones hablar de inmunidad de grupo con estas cifras de Incidencia Acumulada y morbiletalidad soportada del COVID-19.
Epidemiológicamente, que como bien queda recogido en la Wikipedia, término que viene utilizándose desde los años veinte del siglo pasado en un estudio sobre sarampión en niños norteamericanos.Históricamente se ha establecido el porcentaje apropiado para que se dé la inmunidad colectiva en un 70%.
No puedo establecer cuanto faltaría para poder hablar en el caso COVID-19 que si se ha establecido y mantenido la inmunidad colectiva en una población durante un tiempo suficiente, la enfermedad se eliminaría inevitablemente y no se producirían más transmisiones endémicas; y y si la eliminación se lograra en todo el mundo y el número de casos se reduciría permanentemente a cero y la enfermedad podría declararse erradicada.
Muy difícil para la Pandemia mundial de COVID-19 teniendo en cuenta los coeficientes de reproductividad en sus nuevas variantes (por ahora hablamos de la Delta).
Así pues, determinaremos como definición de "inmunidad de grupo, colectiva o de rebaño", un fenómeno bioestadístico que se observa en una población cuando parte de ella se ha hecho inmune a una enfermedad por contagio previo o porque ha sido vacunada y se interrumpe la cadena epidemiológica entre sus individuos, provocando una forma indirecta de protección contra una enfermedad previniendo que individuos no inmunizados, se contagian.
La reflexión de inicio es propia, la iconografía del rebaño se ha tomado a través de Google imágenes (DeConceptos.com), las definiciones han sido consultadas en Wikipedia.org , con entrada de búsqueda "inmunidad de grupo" el 24 de agosto de 2021; y los gráficos son de elaboración propia con datos extraídos de la información aportada diariamente por el Ministerio de Sanidad español.
lunes, 23 de agosto de 2021
DESPIDIENDO LA QUINTA OLA
Los datos sin consolidar del fin de semana vienen a confirmar que estamos despidiendo la QUINTA OLA, con una mochila demasiado elevada en cifras de mortalidad
jueves, 19 de agosto de 2021
ECOLOGIA, ETICA Y SALUD PUBLICA.
ECOLOGIA, ETICA Y SALUD PUBLICA.
Juan
Ríos Laorden
Pediatra
de Atención Primaria
Valery Kay y Charles Livingstone, trabajan en la Escuela de Salud Pública y Medicina Preventiva de Victoria, Australia.
En su trabajo "Un discurso sociecológico del cuidado o un discurso economicista, cuál encaja mejor con la transición?", analizan la promoción socioecológica y la relación con los discursos economicistas en la sociedad australiana. Abordan una investigación de la promoción de la salud contemplando la equidad, la sostenibilidad ambiental, identificándose un discurso socioecológico, basado en la ética del cuidado de las personas y los ecosistemas.Encuentran
que el discurso socioecológico toma el bienestar social y ecológico como
valores primarios, mientras que el economicismo toma como primordial la
producción y el comercio de bienes y servicios, medidos por el dinero.
Sus conclusiones,
son: La salud pública a veces ha respondido al discurso economista ortodoxo
intentando medir el valor de la salud en términos monetarios. Se sugiere
que un discurso socioecológico del cuidado, utilizando medidas de bienestar
humano y del ecosistema, puede estar mejor fundamentado. Nueva Zelanda ha
introducido recientemente medidas de bienestar social y ambiental en su proceso
presupuestario. Algunos países están abordando problemas similares en los
planes de "Recuperación Verde" de la pandemia de COVID-19. Existe un
creciente cuerpo de investigación sobre economías sostenibles. Los profesionales de la salud pública pueden aprovechar esta
teoría y evidencia para abogar por un discurso político que se adapte mejor a
una transición hacia sociedades más justas y ecológicamente sostenibles.
Ciertamente
exhaustivo, interesante y actual:
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1753-6405.13070
Referencia bibliográfica:
Kay V,
Livingstone Ch. A socioecological discourse of care or an economistic
discourse: which fits better with transition?. 2021; 45: 71-79.
SITUACION DE LAS CIUDADES MAS POBLADAS DE CASTILLA-LA MANCHA (SEMANA 33/2021)
Evolución, semana 33/2021:
Los datos por municipios más habitados de Castilla-La Mancha con recuentos no definitivos de la semana 33/2021 (9 al 15 de agosto de 2021), sitúan a Talavera de la Reina, Toledo y Albacete, por este orden, en situación de nuevo riesgo extremo con Incidencias Acumuladas a "14 días" superiores a 500 casos por 100.000 habitantes y a Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara en riesgo extremo.
Y si estos datos los valoramos con Incidencias Acumuladas a "7 días", todas las grandes capitales están también en riesgo extremo, excepto Guadalajara que se sitúa en riesgo alto.
miércoles, 18 de agosto de 2021
martes, 17 de agosto de 2021
ATENCION PRIMARIA, DIOSES MENORES Y ETICA.
ATENCION PRIMARIA, DIOSES MENORES Y ETICA.
Juan Ríos Laorden
Pediatra de Atención Primaria
Mi refugio ha sido finalmente la “ética”, al igual que
los “dioses menores” (en adelante “ddmm”) que eligieron la ética para su final
desarrollo. Los “dioses Mayores” están instalados en la política, en la
economía y en la física; han estado demasiado alejados del esfuerzo como para
dedicarse a otras disciplinas.
La ética ha sido un buen cobijo, un opidum ideal desde el
cual puede observarse sin necesidad de degradarse. Los científicos, no sé por
qué tenemos miedo a autodenominarnos así a los médicos, nos hemos visto
obligados a seguir los pasos de los “ddmm”. Necesitamos de la ética para no
caer en una inquietud demasiado regular. Desde hace muchos años los “científicos
menores” que como los “ddmm”, recalaron en asuntos de transcendencia menor,
comenzamos a ligarnos en aquella reflexión sobre la cuestión del bien y del
mal. Comenzamos a enlazarnos en la indagación de un precepto universalmente
legítimo de conducta.
Los médicos, los científicos, que diariamente convivimos
en el ámbito de la Atención Primaria (en adelante AP), de esta degradada y
denostada atención, desde dentro y desde fuera, terminamos aceptando la ética
como valedora de nuestro quehacer, de nuestra práctica y relación con los
pacientes. Como los “ddmm”, con una elección de nuestro desarrollo.
Las primeras revisiones que afectan a los médicos en
cuanto a su autonomía profesional coligaron la ética con el secreto profesional
en la atención a sus pacientes. Así lo expresó Herold en 1961 (1) haciéndose la
pregunta de: ¿quién puede liberar al médico de su obligación de secreto
profesional en los tribunales?; o incluso antes a Galdston en 1948 (2), sobre
la psicología de la ética médica. Y es como necesidad, tal y como Diego Gracia
incide en su Bioética mínima (3), los seres humanos nos sentimos obligados, nos
consideramos obligados a hacer ciertas cosas y a evitar otras. Y resuelvo una
vez más que por aquello los “ddmm” recalaron en la ética.
Uno de los paradigmas que siguen nuestra actividad
asistencial queda recogida perfectamente por Kimberley, Wright y Wolfe (4) en
su incontestable aseveración sobre la “excelencia clínica” como objetivo final
de la atención al paciente, pero no quedándose en el maremágnum definitorio del
“médico” de AP en cuanto a su excelencia clínica.
Es probablemente acción directa de los “ddmm” albergados
en la ética, la posible permanencia del concepto y sustento de que los médicos
de AP son componentes centrales y fundamentales de cualquier sistema de
prestación de salud de alta calidad, de su prestación longitudinal y continua,
de su enfoque holístico y atención de la totalidad. La excelencia clínica de
los médicos de AP quedaría recogida por la Academia Miller-Coulson de Excelencia
Clínica (MCACE) en el Jhons Hopkins de Baltimore (5), con las siguientes
iniciativas: comunicación y habilidades interpersonales; profesionalismo y
humanismo; perspicacia diagnóstica; hábil negociación del sistema de salud;
conocimiento; enfoque académico de la práctica clínica y pasión por el cuidado
del paciente.
Y aunque la ética albergue el inexacto sosiego de estos “ddmm”,
C Ronald Mackenzie (6) nos ayuda a comprender que no obstante la ética médica
se centra en la atención a los pacientes y poblaciones, pero su relevancia es
amplia y actualmente abarcarían cuatro grandes sectores: la bioética; dilemas
éticos del principio y final de la vida y su engranaje en los comités de ética
asistencial; investigación; desafíos éticos que surgen de la reestructuración
de la atención médica (ética organizacional, ética profesional o lo que venimos
denominando profesionalismo médico).
Lo
expresa afinadamente Papanikitas desde el King’s College London (7), los “ddmm”,
es decir, las decisiones éticas que pueden abordarse desde la AP podrían
parecer menos dramáticas que las de la medicina de la alta tecnología, aun coexistiendo
en la AP de forma inmensamente mayoritaria los actos sanitarios con los
pacientes, muchos más que en otros niveles de atención. Y es en el nivel de AP
donde se inicia el viaje y donde diariamente pequeñas decisiones marcan futuros
grandes laudos. Estos “ddmm” no van a resolver instantáneamente futuros
inciertos, pero sus dramáticas decisiones como la forma de redactar un informe,
recomendar de forma eficiente un medicamento caro sobre uno barato, ceder de
forma inapropiada exploraciones por iniciativa del paciente, marcar las
relaciones personales y tantos otros aspectos a la hora de emitir juicios de
valor o tomar decisiones que planteen dilemas éticos, menos comunes que en la
medicina hospitalaria, por ejemplo, dilemas éticos, poco debatidos en el ámbito
de la AP, por otra parte.
Así mismo se ha constatado que existen pocas indagaciones
sobre el modo de ocuparse de las decisiones éticas en AP. Y esta escasez está
presente en la investigación empírica en la toma de decisiones, en lo cotidiano
(contenidos de la documentación elaborada en las historias clínicas, protección
de la confidencialidad, accesos informáticos por médicos y sanitarios no
responsables del cuidado del paciente, relevancia de los valores culturales y
el origen de los pacientes, reconocimiento de los valores éticos y de como
afectan a la práctica diaria, …). Aún así en el currículo formativo de los
médicos y enfermeras en vía de especialización postgraduada se contempla una
pequeña formación en cuestiones bioéticas, generalmente en el momento de su incorporación
a los programas de residencia.
Una ética de la AP que como expresa Paquita de Zulueta
(8), que no se refiere, en general, a las cuestiones dramáticas o esotéricas
más notorias en publicaciones de bioética o prensa no científica, sino que
estaría ocupándose de cuestiones y problemas a los que se enfrentan las
personas normales en el trascurso de su vida cotidiana, ora sutiles ora
complejas, pero eso si relevantes en la práctica de la medicina y el acontecer
de la vida.
Estos “ddmm” ocupados en la ética de la AP parten de los
valores nucleares de centrarse en el paciente, de la medicina integral de la
persona y mantenimiento, del sostén en la relación médico-paciente, y en la
provocación bipersonal de la empatía. Porque los sanitarios encargados de la AP,
errática en algunos de sus objetivos en los tiempos que corren tanto por acción
como por omisión o condición, auténticos “braceros” de los sistemas de salud,
deben ser conscientes que pueden ser abandonados por sus “ddmm” si, además, no
se enfrentan a las incógnitas éticas. No ya porque el deber más importante del
médico de AP sea prevenir los daños que puedan surgir en los pacientes, sino
porque no velando por el conjunto del sistema sanitario que va más allá del
principio de autonomía del paciente, aún a costa de enfrentarse con sus escalafones
superiores, acabarían sucumbiendo y extinguiéndose entre la igualdad, la
continuidad, la integridad y la solidaridad.
Referencias bibliográficas:
(1).
Herold G. Who can release the physician from his
obligation to professional secrecy in court?. Dtsh Med Wochenschr. 1961; 86:
1969-1970.
(2). Galdston
I. On the psychology of medical ethics. NY Med. 1948; 4: 19-21.
(3). Gracia
D. Bioética Mínima. Triacastela. Madrid. 2019.
(4).
Kimberley L, Wright SM, Wolfe L. The clinically excellent primary care
physician: examples from the published literature. BMC Fam Pract. 2016; 17:
169.
(5). Wright
SM et all. Creating an academy of clinical excellence at Jhons Hopkins bayview
medical center: a 3 year experience. Accad Med J Asso Am Med Coll. 2010; 85:
1833-1839.
(6). Mackenzie
CR. Ethics and professionalism 2016. Trans Am Clin Climatol Assoc. 2017; 128:
75-82.
(7). Papanikitis
A, Toon P. Primary care ethics: a body of literatura and a community of
scholaris?. J R Soc Med. 2011; 104: 94-96.